viernes, 25 de septiembre de 2015

Ese Pequeño Gran Mundo

Por: José de Jesús Peña Jiménez

Decía Robert Capa: “Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca” Y créeme, para el estilo fotográfico macro es de suma importancia el acercamiento. ¿Alguna vez te has preguntado quién es el creativo que “inventa” personajes tan espe- luznantes, con prominentes mandíbulas, ojos exorbitantes u otra característica que nos hace temblar?.

Estoy seguro que esa creación es copiada de la misma naturaleza, de los mismos insectos que a diario conviven con nosotros a nuestro alrededor. ¿No me crees?, checa tus viejos libros, tu ropa o, durante la noche, quién anda en tu cocina.

Desde pequeño me ha gustado mucho observar esos seres tan diminutos, pero cuando empecé a conocer la fotografía macro (publicadas dentro de la internet), me quedé fascinado. Parecía tan sencilla la tarea, pero no ha sido así. El primer obstáculo era conseguir un lente macro, los cuales no son tan baratos ni sencillos de con seguir de segunda mano, por lo que de acuerdo al presupuesto inicial empecé con lentillas de acercamiento.

Logré algunas bonitas imágenes con las lentillas. Mis primeros modelos fueron flores y algunos chapulines que encontraba en unos arbustos cerca de casa, pero no era suficiente, quería adentrarme más: llegar a observar en esos seres hasta los bigotes mismos. El siguiente obstáculo implicaba la paciencia de buscar a los insectos en su hábitat.


EL ACERCAMIENTO ESTILO MACRO

Enfocar hacia los ojos no es tarea fácil, pero muy necesaria para obtener imágenes precisas que llamen la atención, y para eso tiene mucho que ver saber con- trolar la respiración, ya que cualquier sutil movimiento es mucho.

Así, las primeras fotos me salieron desenfocadas, barridas y nada nítidas. Dominar la respiración no es cosa tan fácil ni sencilla y más si el mismo modelo anda revoloteando de flor en flor, por lo que seguí los consejos de los profesionales: ir en busca de los insectos por la mañana o durante el atardecer. Son los mejores momentos, porque se les agota la energía y buscan un refugio para pasar la noche.

Afortunadamente la espera terminó al llegar a mis manos un usado, pero buen lente macro marca Sigma de 50 mm, con apertura 2.8.Pensaba que con eso ya tenía, pero vaya cosa, fue cuando realmente me di cuenta que no basta con el lente macro.

Conocer y tratar de dominar la profundidad de campo es super necesario, ya que al acercarte tanto solo se llegaban a enfocar ciertas partes de los tiernos modelos. Y no se diga la iluminación, al estar tan cerca necesitas del apoyo de algún flash o elementos difusores para lograr esa claridad. Mis salidas fotográficas se volvieron hacia los lugares con mucha hierba.


Muchas veces he corrido con la suerte de encontrarme una gran variedad de insectos. Y lo curioso, hasta cuando iba al zoológico, en vez de fotografiar a los grandes animales, prefería buscar en las flores y en las hojas.

La gente siempre me ha observado como un extraño hurgando en la hierba. A veces se han arrimado intrigados para saber qué es lo que estoy enfocando, muchas veces con cara de espanto cuando les muestro la foto, donde el acercamiento muestra el verdadero rostro de una araña y sus ocelos. Porque hasta eso, ante la necesidad de explicar cuáles y por qué son mis modelos he tenido que leer acerca de este macro mundo. Nada que no me gustara, ya que desde niño meencantaba hacer terrarios con hormigas, arañas y demás insectos que me topaba.

Debo admitir que durante este trayecto he fotografiado a insectos que pasaron por mi congelador por un minuto. Eso fue durante mis primeras prácticas. No, ellos no se mueren en ese tiempo. Las moscas se recuperaban de inmediato, por lo que no eran muchas las imágenes logradas. Ante todo, hay que respetar al máximo sus vidas y evitar en demasía no lastimarlos.

También probé con un lente invertido 18-55 mm, pierdes autofocus, pero no es necesario para fotografiar insectos. Y el siguiente paso definitivo fue buscar capturar los volúmenes, los pliegues y demás carac- terísticas de los hermosos bichos.


Fue cuando me hice de un flash externo accionado por un receptor, el cual lo pongo a un extremo del modelo, tal como si estuviera haciendo fotografía de retrato. Lo divertido de todo esto que les cuento ha sido observar las reacciones de la gente al ver el verdadero rostro de un pececito de plata o los ojos de una cochinilla, ambos tan habituales en nuestro entorno y tan desconocidos.

Muchos sienten terror hacia las arañas, que he encontrado de diversas especies, y la gente se admira de que las agarro y colocó en mi rostro; no es valentía, sino la seguridad y conocimiento del ser pequeño que estoy manipulando.

¿Ahora verás con los mismos ojos a esos sensacionales seres? Lograr capturar esos reflectantes colores, el momento exacto de una metamorfosis o de la muerte inevitable en esa cadena alimenticia que sostiene la naturaleza para que esta tierra siga teniendo mucha vida, es muy gratificante, y que pocas personas en el planeta pueden atestiguar.

Te invito a investigar más de la fotografía macro. Acércate y comprende que cada ser tiene un motivo de existencia. Y muchos de estos insectos solo viven en su etapa de adulto un día. ¿Verdad que es poco? y encima los aplastamos.

Por eso la fotografía macro es fascinante, ¿o tú qué opinas?, les dejo los enlaces de páginas con muy buenos tips y donde he aprendido mucho:

www.blogdelfotografo.com

www.dzoom.org.es

www.dzoom.org.es/fotografia-mac- ro-lentes-de-aproximacion/

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