1. Dolores de cabeza Al interrumpir el ritmo circadiano, aún con sólo una hora, se interfiere en la liberación de las hormonas, las cuales regulan en estado de ánimo, los niveles de hambre y el cansancio. Algunas personas llegan a sentir dolores de cabeza a consecuencia del cambio de horario. Éstos persisten durante algunos días hasta que el ritmo circadiano logra ajustarse al nuevo horario.
2. Mayor número de ataques al corazón Estudios demuestran que incrementa el número de ataques cardiacos durante las primeras tres semanas procedentes al cambio de horario. La falta de sueño vuelve a ser el culpable de esta anomalía. El cansancio provoca la liberación de hormonas del estrés, las cuales causan aumentan la probabilidad de sufrir una ataque al corazón para quienes ya están en riesgo.
3. ¿Más accidentes viales? La teoría de que el cambio de horario provoca más choques ha sido tanto apoyada como refutada. El concepto detrás de la hipótesis es que los cambios sutiles en los patrones de sueño y el ritmo circadiano de las personas puede disminuir su nivel de alerta, incrementando el riesgo de provocar accidentes.
4. Aumento de accidentes en el trabajo Quizás no aplique a quienes trabajan en una oficina u otro lugar seguro, pero quienes realizan trabajos físicamente demandantes (como los mineros), pueden estar en mayor riesgo de sufrir una lesión. La revista Journal of Applied Psychology publicó un estudio en 2009 en el que se atribuye el fenómeno a la falta de sueño.
5. Falta de motivación Un estudio publicado en 2012 en la revista Journal of Applied Psychology, sostiene que las horas dedicadas a navegar el Internet con fines recreativos durante el horario de trabajo aumentó en más de 200 ciudades de Estados Unidos el primer lunes después del cambio de horario. Aunque no pudo comprobarse experimentalmente, los investigadores atribuyen esto a la interrupción del sueño, pues provoca falta de motivación.
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