#Psique
Las relaciones humanas se basan en el establecimiento de vínculos. La relación familiar se entiende como un vínculo afectivo, lo que es importante en la relación de los padres con sus hijos, ya que este nexo fuerte y seguro garantiza una buena socialización, autoestima adecuada e inteligencia emocional para toda la vida.
El apego, por lo tanto, es una técnica que permite establecer un vinculo precoz entre madre e hijo, este vinculo es intenso, permanente y favorece la lactancia. Este apego se basa en la capacidad que tiene la madre y el hijo de reconocerse como propios, desde el nacimiento y es una característica no solo del hombre sino que de muchos mamíferos. En este reconocimiento juegan un importante rol nuestros órganos de los sentidos, el olfato, el tacto y el oído. El niño que reconoce a su madre desde el nacimiento logra de inmediato una seguridad absoluta y establece una relación armónica con su entorno.
Algunas imágenes describen perfectamente el concepto de apego materno, el mejor ejemplo es una madre con su bebé en brazos.
Está comprobado científicamente que el apego no produce alteraciones al recién nacido, este no se enfría ni tiene otras complicaciones, por lo que la Organización Mundial de la Salud promueve esta iniciativa.
Se escucha mucho hablar del apego, de la crianza con apego pero mucha gente no sabe con exactitud qué es.
El apego no es ni más ni menos que la conducta instintiva que tenemos los humanos para formar un vínculo de amor, de protección con nuestra cría.
Ese sentimiento de apego, tan propio de los mamíferos y que los expertos han denominado «bonding», tiene un poderoso efecto tranquilizador sobre el bebé. El cambio de entorno, de un útero seguro, tranquilo, sin frío, sin hambre, pasa a un entorno donde no se siente ya tan a gusto. Sentir una voz que conoce, la de su madre (la lleva escuchando todo el embarazo) y sentirse abrazado y protegido, hará que todo sea mucho más fácil en su nueva vida, la que acaba de comenzar. El contacto precoz ayuda al proceso temprano de interacción social, el recién nacido aprende a relacionarse con los demás en su primera y principal experiencia con el mundo de los estímulos humanos. Por otro lado, el tacto es el sentido de primera aparición en el desarrollo embrionario, siendo el primer medio de comunicación que posee el individuo para relacionarse con el medio ambiente, con todo lo que está más allá de la piel. Las primeras nociones que tiene el recién nacido son de carácter táctil, ello hace que el contacto piel a piel entre madre e hijo sea de extraordinaria importancia para el «apego», el reconocimiento mutuo, el intercambio afectivo emocional y para el éxito de la lactancia.
Desfavorablemente para muchas madres y para sus bebés, hay gente que opina que es mejor acostumbrar a los bebés desde el principio a dormirse solos en una cuna. Estas mujeres, generalmente sobrepasadas por el momento hormonal, por el cansancio, por la emoción, no siempre están lo suficientemente fuertes para decir que «no» y que lo que ellas desean es tener a su bebé en brazos el mayor tiempo posible. En algunas maternidades, por ejemplo, se da como opción que el bebé duerma en el nido desde el primer día con el pretexto, dicen, de que la mamá descanse. Desde el punto de vista de lograr un lactancia exitosa, si es que es lo que se decide, constituye una gran error alejarse del recién nacido.
La teoría del vínculo no es algo de ahora, ya en los años 50, Bowlby es claro en este sentido: “el apego es esencial para la salud mental del bebé y para que tenga una relación íntima, cálida y continua con su madre”. Posteriormente, otras investigaciones han apoyado la teoría de Bowlby, llegando todas a la misma conclusión y es que una crianza basada en el apego unido a un ambiente saludable será determinante en el futuro del niño e incluso en sus oportunidades futuras. Si hablamos de bebés, el apego seguro favorecerá una adaptación al mundo saludable, no traumática. No debemos olvidar que los bebés humanos nacen con un grado de inmadurez importante que les convierte en crías desvalidas. Los cuidados adecuados contribuirán a que su cerebro se desarrolle óptimamente y se generen las nuevas conexiones neuronales que les permitirán avanzar, desarrollarse y crecer. El mejor estímulo es el amor de su madre.
Es importante mencionar, cuáles son los beneficios que obtienen de un apego seguro a medida que los bebés se van convirtiendo en niños más mayores, son muchos:
- Mayor capacidad cognitiva
- Mayor autoestima
- Desarrollo de una independencia saludable
- Mejora la relación con sus iguales (a medida que crecen)
- Buenas relaciones familiares
- Mayor capacidad de empatía con los demás
Por: Melissa Argumedo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario